Entrevista al Entrenador Víctor López García (II Parte)

Hola, de nuevas, Víctor

¿Cómo se desarrolló tu infancia y adolescencia, si puede decirse?

Pues como la de un niño normal en los años 80 y principios de los 90, jugando, jugando y jugando. Como adolescente, haciendo mucho deporte y sin separarme de mi grupo de amigos. Lo normal, vamos.

¿Dónde y cuándo empezaste a aficionarte al fútbol y a empezar jugar?

Mi primer equipo fue un club de barrio en el que hemos militado muchos integrantes del ciudad. Se llamaba A.D. Esperanza. Era un equipo familiar de fútbol-sala, en la colonia de la Esperanza en la Ciudad de los Ángeles. Éramos muchísimos niños y fue una escuela con mucho reconocimiento y fama en la zona. Empecé con 5 años, todavía no éramos ni Benjamines.

¿A qué te dedicas laboralmente? ¿A parte del Futbol, tus hobbies son..?

Soy profesor de Educación Física. Estudié Magisterio de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Todos los deportes me interesan, aunque soy un poco vago, tan pronto me da la fiebre por el golf, como por el tenis, padel, esquí… Pero el fútbol, sin duda, ocupa la mayor parte de mi tiempo de ocio.

Víctor, de pie junto al banquillo siguiendo las evoluciones de un partido

Militaste en el extinto Rayo de Los Ángeles ¿Cómo fue dicha etapa y el cambio radical en constituir un nuevo club, el actual CDCA?

Era el club más famoso del barrio, donde estaban los mejores chavales de la zona y era un lujo de equipo. Local social, desplazamientos en autobús, ropa, botas… En realidad es la base y ejemplo de nuestro club actual. La gran mayoría jugadores del Ciudad nos formamos allí. La pena era que no tenía equipo de categoría aficionados, y una vez terminábamos la etapa juvenil cada uno tenía que buscarse un poco la vida.

La idea de crear el club nació a raíz de ver como todos los compañeros de la etapa del Rayo los Ángeles estábamos desperdigados por diferentes equipos de categoría regional o incluso algunos habían dejado de jugar. Igualmente la última generación importante del Rayo estaba en su último año de juveniles, por tanto no tenían nada claro su futuro futbolístico. Así que decidimos juntarnos ambas generaciones con el fin de crear un club familiar con los valores en los que todos habíamos crecido. A medida que el proyecto iba tomando forma, más gente del barrio y que también era del mundillo se iba uniendo al equipo. De tal forma que en el año 2003, con el entrenador que nos dio todo, tanto en juveniles como cadetes, debutamos en 3ª Regional consiguiendo el ascenso en nuestra primera temporada.

¿Qué conocías a tu llegada y cuál es tu valoración sobre el club ahora?

De aquella época “sobreviven” Javichy, Pedro, Medina, Andrés, Piñero, Tito, Cholo, Moreno que llegó al año siguiente y toda la junta directiva. Muchos otros que ,por diversas razones, en la actualidad no pueden formar parte del equipo pero siguen muy pendientes de nosotros. Fueron básicos para el nacimiento del Ciudad. Cómo por supuesto Vicente, Johnny, Jon, Puche, Robertito, Rober, Miguelín, Castro, Marina, Nuñez, José Luis… y muchos más que siempre se echan de menos.

En la actualidad, en mi opinión, el club goza de muy buena salud. Siempre tuvimos la duda de cómo creceríamos con el paso de los años y una vez desaparecida la primera generación cómo saldríamos adelante. Y  todo ha ido fluyendo de una forma  tan natural que apenas nos hemos dado cuenta. Poco a poco  va llegando un cambio generacional con gente que se ha ido sumando a la familia del club, adaptándose de maravilla. Tenemos una plantilla con jugadores desde los 20 hasta los 36 años, donde el buen rollo es nuestro mayor éxito. Siempre hemos defendido que nuestro verdadero activo está en las personas que formamos el club. 

¿Cómo fue la idea del nombre, colores, escudo?  ¿Porqué, especialmente, los colores de rayas negras y blancas de equipos como el Newcastle Utd, Juventus, CD Castellón ¿Llevó mucho tiempo tomar esas decisiones? ¿Fue complicado burocráticamente constituir el club?

Nos atraía la idea de levar una indumentaria que nos distinguiera un poco de los demás y a su vez fuera original sin llegar a ser extremadamente llamativa. El hecho de que el Rayo los Ángeles todavía seguía en competición en aquel momento nos frenó la posibilidad de llevar una franja. De hecho las equipaciones en ese momento no estaban tan desarrolladas cómo ahora y existían limitaciones en diseños y en precios. Nos parecían elegantes los colores más básicos, el blanco y el negro. Además apenas hay equipos con esta indumentaria en las categorías regionales. Creemos que son colores que dotan de personalidad al equipo.

Nuestra segunda equipación actualmente, es blanca con la franja verde, ya que el Rayo finalmente desapareció.  Nos resulta muy motivante, y a su vez, nos recuerda a aquellos tiempos. De hecho, la idea se le ocurrió a un ilustre simpatizante del club que incluso nos las regaló. Desde aquí se lo agradecemos.

¿A qué equipo profesional sigues? ¿Alguna liga internacional te llama la atención?

Cómo aficionado siempre he seguido al Atlético de Madrid y últimamente es inevitable y un lujo poder disfrutar del F.C. Barcelona del que no he tenido más remedio que seguir en cada partido. También resulta difícil no prestar atención al Real Madrid.

En cuanto al fútbol internacional me gusta ver los grandes partidos como a todo el mundo, pero disfruto más viendo un partido de 2ª o 2ªB que cualquiera de la liga inglesa o italiana.

Víctor junto a Medina, detrás, Tito

En la historia del fútbol, ¿Te ha llamado la atención algún equipo que no fuera el tuyo? ¿Un partido? ¿Un campo?

Siempre me llamó la atención la Selección española, de hecho siempre me atrajo más que los clubes. Antes de que nos llegaran estos tiempos de títulos, ya seguía con especial sentimiento los partidos de la selección nacional. Y buenas decepciones me llevé, obviamente. Nunca imaginé poder ver a nuestra selección ganar lo que ha ganado, pero mucho menos de la forma en que lo han conseguido.

El partido más importante que yo he vivido fue el enfrentamiento contra Italia en los cuartos de final de la Eurocopa de 2008. Nunca celebré tanto un gol como el de Cesc.

Los mejores momentos los he pasado en el Vicente Calderón y en el Municipal de Oroquieta.

¿Qué te sugiere el barrio de la Ciudad de Los Ángeles?

En la actualidad ya no vivo aquí así que me recuerda a la infancia. Las horas muertas jugando en La Esperanza al fútbol sin parar. Muchos amigos, los mejores. Cromos, peonzas, chapines, carreras de bici… Mi colegio.Y también pase los mejores momentos de la adolescencia con mi grupo de amigos. Todos seguimos viéndonos en el barrio. Todos nos hemos hecho personas aquí.

Respecto al campo, sabemos todos las dificultades que tiene el aficionado como local, acudir cada dos domingos a Oroquieta que está al otro lado de la avenida de Andalucía ¿Consideras que tener campo propio en el barrio ayudaría a incentivar al aficionado y crecer más? ¿Una escuela de fútbol sería positiva para el barrio? ¿Y para el club?

Crear nuestra propia escuela de fútbol siempre ha sido nuestro sueño. Pero es algo que vemos muy difícil. En el equipo somos alredededor de 8 personas que trabajamos en el ámbito de la Educación, todos Licenciados en Educación Física. Ninguna escuela del distrito tendría profesionales mejor cualificados que nosotros para llevar a cabo un reto tan apasionante y a la vez tan importante como es educar a niños a través de nuestro deporte. De hecho en la Ciudad de los Ángeles hay 5 colegios, por lo tanto numerosos niños y adolescentes que no pueden practicar su deporte preferido en su barrio, porque las instalaciones sólo se limitan a 4 pistas de fútbol sala obsoletas.

Cómo bien dices, nuestro campo no pertenece a la Ciudad de Los Ángeles, está situado en Oroquieta (Villaverde Bajo). Y conseguir afianzarte en el barrio como  su representante del fútbol es difícil. A pesar de contar con 300 socios no contamos con una gran masa social, son gente del entorno que nos echa una mano. Pero nos gustaría que el barrio conociera más y mejor a su equipo.

Por lo tanto, una escuela sólo tendría sentido con la cesión de unas instalaciones que ojalá construyeran en los terrenos del viejo cuartel. En Oroquieta es imposible puesto que no hay espacio ni horas disponibles. Y en realidad tampoco tendría mucho sentido, no obstante no están en la ciudad de los Ángeles. Y deportivamente para el club sería un paso de gigante.

¿Qué mensaje darías a la afición que os sigue en todos los partidos tanto en casa como fuera?

Primeramente me gustaría dar las gracias a todos los integrantes del club, empezando por Mori y Lea que son la verdadera alma del club. También recordar a Pablo, al que echo muchísimo de menos no sólo a la hora de entrenar o preparar partidos sino su presencia en el día a día. Piñero, su sucesor, poco a poco va entrando en materia y me está ayudando muchísimo. Tampoco quisiera olvidarme de José, preparador de porteros que se involucra al máximo y a Borja que apunta a ser un entrenador de futuro. Pero, sin duda, los grandes protagonistas son los jugadores que con su esfuerzo y compromiso hacen que todo esto merezca la pena.

A los aficionados les doy las gracias por pasar tiempo con nosotros, su tiempo libre, compartido con el equipo es motivo de orgullo. La mayoría son familiares y amigos que siempre tienen palabras de ánimo para los chavales. Si contáramos las horas que entre ellos y nosotros hemos compartido en esto del fútbol nos quedaríamos sin tiempo. Por eso les digo muchas veces a los jugadores que algo tiene que tener el fútbol para que desde tan pequeñitos nos haya dado tanto. Todo se resume en una frase de Arrigo Sacchi.

“El fútbol es lo más importante de las cosas que no tienen importancia”

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Te agradecemos tu tiempo, muchas gracias y un abrazo.